Un poco de repaso y reflexión para continuar la lidia vendrá bien.
Ya está terminada la labor de los equipos de profesores y profesoras, que durante el año 2005, han buscado y catalogado los mejores recursos educativos que se encuentran la mayoría de ellos en Internet. El propósito de este trabajo es alterar lo mínimo posible la cómoda situación en la que se encuentran la mayoría del profesorado que dispone y utiliza el libro de texto. Tratando de que le sea fácil encontrar el recurso que necesita para cualquier contenido curricular.
En el primer trimestre del curso se han impartido en los CPRs cursos de formación para el profesorado implicado en el tercer ciclo de primaria, a los que se han apuntado también el resto del profesorado del centro que estaba interesado. En algunos casos el centro completo.
En este segundo trimestre del curso se ponen en marcha los seminarios en los centros.
Desde el principio del curso he resaltado la importancia del apoyo en el aula. Es con este apoyo como se puede incidir también en la actitud que el profesorado tiene ante esta nueva situación.
Formación, seminarios, apoyo y actitud son aspectos fundamentales para el éxito del programa.
Desde los centros se está llevando un proceso de información a las familias y de formación en algunos casos, porque ahora surgen nuevas necesidades, como que el alumnado tiene que llevarse a casa su tablet PC, para poder hacer los deberes, traerlos con las baterías cargadas,… Por lo que deben de implicarse las familias en el cuidado de las máquinas y en el buen uso en casa tanto para el alumno o alumna como para el resto de la familia.
Surge la necesidad de aprender a mecanografiar en muchos lugares, por lo que hay que dar cursos de mecanografía al alumnado de estos niveles educativos y a los que en el próximo curso se encontrarán con estas herramientas.
El apoyo que estoy dando hasta el momento junto con los asesores y asesoras de los Centros de Profesores y Recursos (CPR) que han entendido esta necesidad se concreta en:
Aconsejar al profesorado sobre las mejores formas de comenzar a utilizar la tecnología que ahora disponen.
Tratar de convencerles con el ejemplo de que les traen más ventajas que inconvenientes.
Dar soluciones a problemáticas normales que se dan cuando se utilizan estas máquinas y estos medios.
Comentarles el tipo de actuaciones que nos han dado mejores resultados, que tienen que ver con la organización de la clase y con la actuación con las familias. Para que el profesorado muestre a los familiares la nueva forma de hacer y de aprender que tienen sus hijos, los medios a los que pueden acceder, que antes no tenían, los trabajos que realizan. Y aquí es conveniente que sean los mismos alumnos quienes muestren las actividades y los procesos que siguen para realizarlas a sus padres en sesiones organizadas en la escuela,…
Y sobre todo el apoyo en el aula, ayudando al profesor o profesora en su labor, respetando su metodología, aprendiendo juntos,… Los primeros frutos se están viendo.
Llevamos ya alrededor de 20 años de experiencia en la formación del profesorado en nuevas tecnologías. Suelen ser los cursos de formación más demandados, pero sin embargo no se corresponden los esfuerzos realizados para la formación con el nivel de integración de las TIC en los procesos de enseñar y aprender.
Los cursos de formación para el profesorado tienen que ser cortos, con los contenidos imprescindibles para poder utilizar las herramientas informáticas. No es conveniente dar información que después no va a ser utilizada y por lo tanto olvidada. La mayor parte de los nuevos usos que realizamos con las herramientas informáticas, lo hacemos por descubrimiento personal o por necesidades concretas que solucionamos con ayuda de los colegas más expertos y cercanos.
Por las razones expuestas, en estos momentos en los que se dispone de medios en el aula normal de clase, es más efectivo el apoyo al profesorado en el aula, que es donde surgen los problemas, que los cursos exhaustivos de formación.
Las aulas de clase suelen ser en muchos casos el santuario del profesor o profesora. Tenemos vergüenzas y pudores infundados a hacer público nuestro trabajo, a dejarnos ayudar, a aprender junto con otros colegas en la clase. La sociedad de la información nos está exigiendo el trabajo colaborativo, transparencia y corresponsabilidad.
Ya son normales ciertos apoyos en la clase, como los que presta el profesorado de pedagogía terapéutica. Hay nuevas corrientes que fundamentan el aprendizaje en el diálogo, que utilizan personas voluntarias para entrar en la clase y hacer más efectivo el tiempo lectivo disponible, como las Comunidades de Aprendizaje en España o las escuelas aceleradas en los Estados Unidos de América.
Esta idea de apoyo en el aula se ha transmitido a los asesores de los CPRs al comienzo de esta primera extensión del programa “La pizarra digital” en Aragón, y en los lugares donde se está llevando a cabo se está consiguiendo un mayor nivel de utilización de las TIC. Los asesores que se dedican a la formación tienen que aprender en la clase con el profesorado, ya que no hay prácticamente nadie, salvo el profesorado de los centros piloto, que hayan experimentado con pizarras digitales y menos aún con el tablet PC.
Estas son algunas de las manifestaciones que nos demuestran cómo ve el profesorado que se le asesore y apoye en el momento lectivo:
-Esto es lo que lo que necesito y no tanto cursillo.
-Me has dado un montón de ideas.
-Ojalá pudieras estar 15 días seguidos conmigo.
-Tengo que reconocer que estoy más animada. (Antes de entrar en clase me había asegurado que ahora no se hubiera presentado a la convocatoria).
-Estos macroprogramas tienen que ir acompañados de apoyo humano. (Reunión provincial en Huesca el 14 de diciembre).
La utilización de estos nuevos medios no debe ser un añadido a la labor diaria, sino que deben de sustituir a otras herramientas menos productivas. Estas nuevas máquinas deben ser utilizadas en todos los procesos en los que sean ventajosas. Hay que darles una discriminación positiva a la hora de usarlas. Me atrevo a decir “TODO CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS”. Y cuando el profesorado esté habituado a su uso en el aula, cuando no le suponga ningún miedo ni problema, cuando estas tecnologías sean una extensión de nuestro cuerpo, como lo son las que ahora utilizamos, entonces estará en situación de poder elegir con libertad, qué tecnología usa para una actividad concreta.
Si a los apoyos les sumamos los seminarios; reuniones cercanas en el tiempo donde compartir experiencias, tendremos más oportunidades. Y aquí hemos de evitar teorizar en exceso, porque da la impresión de que muchas veces parece que la innovación y las buenas prácticas se encuentran más en la oratoria y en literatura que en la actividad real de las clases.
Para proyectos como el nuestro es necesario también una herramienta de comunicación con la que podamos estar en contacto todo el profesorado. Una lista de distribución que haga llegar a nuestros buzones las intervenciones del foro que ya se encuentra a nuestra disposición desde hace dos meses puede hacer esta herramienta más eficaz. Hay problemáticas a las que alguien que no pertenece al mismo centro, ni al mismo ámbito geográfico de su CPR, puede dar soluciones por haberlas vivido.
Es el momento de corregir inercias con las que no hemos conseguido respuestas y frutos proporcionales. Podemos hacerlo. ¿Por qué esperar?